martes, 29 de junio de 2010

LA GRAN VERDAD DE ALEJANDRO ELORTEGUI


Si el Gran Premio de Europa, que se viene celebrando en Valencia los últimos 3 años, tiene una caracteristica es el "supuesto" infortunio del que es protagonista Fernando Alonso. Embestido por un "miura" llamado Nakajima a poco de comenzar la primera vuelta en 2008. 6º milagroso en una carrera "infumable" en 2009, y 8º con la indigestión habitual de Lewis Hamiltón en el estómago de Fernando, conviene recordar la victoria de Massa en el primero, el 3º de Kimi en 2009, a los mandos de sendos Ferraris, sin olvidar los tres segundos puestos del de McLaren en los tres años de la Route Urbana de la ciudad del Turia.

Solo este breve resumen podría albergar la luz de lo que con insistencia vengo señalando como el mayor de los errorres de nuestro bicampeón mundial.

Afortunadamente, y no considerándome "anti-Alonso" sino profundo admirador de él, ya no soy el único que piensa en las salidas de tono del muchacho de Asturias, afincado en los Alpes suizos, cada vez que no está en lo alto de la clasificación.

Hoy, en el diario As figura un espléndido artículo de Alejandro Elortegui que vengo a reproducir por su interés.


El preámubulo del corto no tiene desperdicio por su más que buen fondo que nos avisa del resto del ensayo de Alejandro:

"""Sinceramente creo que se nos está empezando a exigir una militancia en todo lo referido a Fernando Alonso que va mucho más allá de lo razonable. El asturiano es un gran piloto, muy bueno, pero no es Dios, es un ser humano que puede cometer errores como todo quisqui aunque a algunos les haya dado por santificarle cada domingo y a proceder como la Inquisición si no se secunda su enaltecimiento y glorificación dominical"".


Ya manifesté mi contrariedad por las declaraciones de Alonso sobre su afirmación, sin reservas, de que el público había ido a ver una carrera "manipulada". Impropio de un campeón mundial en una parrilla de 24 pilotos. Con posterioridad Montezemolo califica los hechos de gravisimos e inaceptables. Digamos que es un "quite" a las declaraciones desafortunadas de su primer piloto, fruto de "una larga cambiada" de Hamilton.

Es desalentador el calvario que la afición española estamos sufriendo en las últimas tres temporadas con las constantes e inaceptables justificaciones (por su condición) de Fernando Alonso Diaz. Recordemos que es una persona que ostenta el Premio Principe de Asturias de los Deportes en 2005. En este sentido la lectura de los motivos por los que se otorga tal distinción es importante para sacar conclusiones:

"""Se concede desde 1987, a aquella persona o personas, o institución que, además de la ejemplaridad de su vida y obra, haya conseguido nuevas metas en la lucha del hombre por superarse a sí mismo y contribuido con su esfuerzo, de manera extraordinaria, al perfeccionamiento, cultivo, promoción o difusión de los deportes""".

No creo, francamente, que la "ejemplaridad" sea actualmente uno de los activos de Alonso, y más si lleva aparejada la humildad como condición deportiva.

En mi modesta opinión Fernando "ha perdido el rumbo", con licencia de Elortegui. Quizás un día el otrora azul de Asturias y Renault, con el rojo y gualda en el casco, se de cuenta de que es el mejor, con buen caballo o sin él, pero luchando a brazo partido y con listeza. No es mucho pedirle pués estas cualidades ya las tenía.

Soy de aquellos de los que ha derramado alguna lagrimilla por el triunfo de Alonso. Por ello me creo, dicho con respeto, haber escrito mi opinión, que a buen seguro no será compartida por muchos.
Saludos.

Fernando.