jueves, 23 de septiembre de 2010

ENDAVANT.


Con gratitud hacia Pedro pero tratando de ser realista, en la medida que no me resulta facil ser imparcial por motivos obvios, me atrevo a escribir unas lineas a modo de una despedida no deseada en su periplo por el automovilismo deportivo.

Utilizando una de los comienzos más tipicos en la radiodifusión española, corría el año 1998 cuando se produjo la llegada de Pedro Martinez de la Rosa al circuito de la Formula 1. Después de sus éxitos en Japón representó con Marc Gené una visión algo distinta para todos los que, de alguna manera, dabamos por hecho un podio a la carta.

No es mi deseo reproducir su trayectoria en este complicado mundo del motor deportivo.

Recuerdo como entonces SEAT estaba apunto de dar el salto a la categoría más alta de los Rallys, la WRC. Entre Carlos Sainz con Luis Moya, más alguna entradilla de Chus Puras, y los SEAT en escena enlazados con la aventura de los dos pilotos catalanes en la F1, el abanico era estupendo.

Han transcurrido 12 años y muchos, con pena, casi lloramos el más que predecible final del de Cardedeu en el territorio de Bernie y compañía.

Siempre he dicho que no se puede forzar a una persona para subir 5 pisos si le resulta imposible.

Comprendo sobradamente todo lo que, buenos amigos y amigas mios, han demostrado a Pedro con su presencia en los últimos G.P. de 2010. No obstante la realidad, para bien o para mal, es que este año hemos asistido a una 2ª parte de la época en Jaguar. Si recordais tanto Eddie Irvine como De la Rosa formaban una excelente pareja en el precioso equipo verde esperanza, bajo la protección de Niki Lauda. Si, el mismo que a la postre le abrió la puerta trasera para salir. Copiado y pegado ahora por Sauber.

Nadie duda del buen hacer de Pedro aunque me temo, que como entonces, no ha entendido lo que es el criterio empresarial de la mayoria de equipos del automovilisimo profesional, en el ambito deportivo.

Hablar de mala suerte me perece inoportuno. Por otro lado ser un sr. del volante no da privilegios que solo se alcanzan con victorias y en todo caso después de una buena cosecha de puntos.

Estoy convencido que 1998 se adelantó, para mal, 12 años. Hoy sería distinto dentro de la estrategia de marketing que mueve a cada escudería.

Muchos compañeros, en edad, y en ilusiones, se quedaron en el camino, el mismo que inició Pedro.

Reflexionar es bueno. No pidamos más de la que se puede recibir, y si el cariño, el buen hacer, y ser ante todo humilde, no gana carreras, si que da el primer puesto en nuestro también humilde corazón. Pedro lo consiguió incluso en el de los que compitieron con él.

Y como decimos por aqui...."endavant amic Pere".

Route66.


2 comentarios:

Paz dijo...

Gracias, Fernando, por seguir tratando con tanto cariño a nuestro querido Pedro.

Que penita, voy a pasar este finde, sin poder verlo.

Seguro, que desde su casa o donde este, percibe el cariño y apoyo de todos los que tanto lo queremos.

ROUTE 66 dijo...

Es una pena compartida. Y ya no solo por sus seguidores, sino tambien por compañeros pilotos. Pedro es como es. Nos llega muy adentro por su caracter.Sin conocerlo ya se le considera amigo. No pasa nada. El futuro esta con él. Me encantaria verlo en Le Mans. Porqué nó?.