domingo, 4 de abril de 2010

NUESTRO AMIGO JAIME ALGUERSUARI

Cuando acabó la temporada 2009 me propuse no escribir nada hasta que se hubiese resulto el tema del equipo, entonces denominado, Campos Meta 1.

Dado que, hoy, otro, le sustituye, bajo el nombre de “Hispania Racing F1 Team (HRT)”, huelga cualquier comentario al respecto salvo que Adrián Campos nos cuente algún día “La leyenda de la ciudad sin nombre”. Mítica película que viene como anillo al dedo para la historia de la que debiera ser un equipo español en la Formula 1.


La temporada 2010,con todos los cambios a que nos tiene acostumbrados la F.I.A.,con el beneplácito de Bernie Ecclestone, nos ofrece la “prenda” de que todo sigue como hace tres temporadas con varios hechos incuestionables. Uno el regreso de Michael, otro la entrada de Fernando en ferrari, le sigue el añadadido de tres nuevos equipos (no cuento a Sauber), y, de momento, el mejor, la seriedad y concentración de aquel, que con todo el cariño denomino “el nen", Jaime Alguersuari.


Fui muy critico con Jaime en sus inicios en la F 1. Ahora tengo que reconocer que estaba equivocado. No es agresivo. No tiene la inspiración momentánea del mejor Alonso, pero se vislumbra un inmejorable Graham Hill en su forma de llevar el coche. Nada mejor que parecerse al único que ha sido capaz de vencer en 5 G.P. de Mónaco, además de 2 mundiales, 14 victorias y 36 podios. Todo ello en tiempos donde la Formula 1 disponía de una parrilla de cine, J. Stewart, D. Hulme, J. Clark, J.Surtees, E.Fittipaldi, J.Ickx, M.Andretti, C. Regazzoni y N. Lauda, entre otros muchos, cuantificaban la dificultad de ganar un G. P. y mucho más un mundial.

Graham Hill.



Hoy, en Sepang, Jaime nos ha dado un lección. Lección que lleva aprendiendo desde que se subió en el Toro Rosso el pasado año. Nuestro querido “nen” se ha hecho mayor en todo, menos en edad. Sigue siendo la más joven realidad que no promesa.


Jaime y su Toro Rosso.
Al otro lado del muro se encuentra Alonso. No es, quizás, el día más indicado, pero como un pincel que trata de realizar la mejor acuarela sin tener los trazos del mejor aprendiz, conviene recordarle que lleva casi 10 años en la Formula 1, y aunque joven, es su última oportunidad. Fernando nos ha enseñado ha todos. Retiró al mejor Schumacher. Llenó los circuitos y metió en el cuerpo de los españoles el mundo de las cuatro ruedas, en la disciplina de velocidad. Nada que reprocharle. Al contrario, todo agradecimiento. No obstante me queda el temor de no haber resuelto como un piloto ganador su trayectoria en la escuderia inglesa. Huida en retirada. Y todo ello en el mejor equipo, antes y ahora de Formula1, el McLaren.


Fernando Alonso.
Ferrari es algo que se lleva dentro. Su color, su nombre. Se aprende como la lengua materna a poco de nacer. Solo hace falta se de cuenta. Un día, hace tres años, el Santander pasó de él y ahora puede repetirse.

No nos engañemos. Nuestro Fernando no es, ni con mucho, el mismo de Minardi, ni del azul Renault. Afortunadamente ningún otro piloto le ha relevado. Desde hace dos años las excusas son el mejor apoyo, cual estudiante tratando de justificar un mal ejercicio.

Ya no es problema de estrategias. Es empuje, garra, intuición y serenidad su carencia desde hace dos temporadas. Inconcebible lo de la raya blanca de Melbourne y menos todavía la lluvía, aquella que no hace mucho fue su mejor aliado.

Nos vemos amigos.

Fernando.

2 comentarios:

Don Melitón (me queda un gato) dijo...

Joven, a Alonso le mató Massa en Australia, ni por asomo se le ocurrió atacarle... ¿órdenes de equipo? Las mismas que hubiesen podido dejarle pasar por delante. Cuando está "solo", vuela sobre la pista, pero cuando tiene un tipo rojo delante se achanta. Mal asunto.

El otro día rompió el embrague y luego el motor. Porque aunque enmascare la rotura del motor con lo primero, ¿no rompió él mismo el cambio? ¿fue el mecánico de la tuerca? Conclusión: doble rotura en un GP para un Ferrari. Cuidado.

Lee la Gazzetta dello Sport, siempre aprendes cosas ya sea de fútbol, F1 o comentarios anónimos en las noticias.

Fernando dijo...

Amigo Don Melitón tiene Vd. la razón que le confiere su experiencia. Estoy con Vd. No hay mayor ciego que el que no quiere ver.
La Gazzetta la suelo leer, a veces, pero como Vd.dice merce muy mucho la pena.
Y mal asunto..malo....
Saludos y gracias.